Conferencia “Estrategia 30- 100 contra la violencia hacia las mujeres en el transporte y los espacios públicos"
Discurso 19, 2018
Dra. Teresa Incháustegui Romero
Directora general del Instituto de las Mujeres de la Ciudad de México
Conferencia “Estrategia 30- 100 contra la violencia hacia las mujeres en el transporte y los espacios públicos”, en el Seminario: Movilidad Segura y Participación de las Mujeres en el ámbito del Transporte, organizado por Secretaría de Comunicaciones y Transportes e Instituto Nacional de las Mujeres.
Museo del Telégrafo, Tacuba No. 8, Col. Centro
Buenas tardes. Quiero agradecer la invitación al Instituto Nacional de las Mujeres y a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes involucradas en la organización de este foro.
Es un tema interesante, la necesidad de que las mujeres participen mucho más en el sector transporte y que las necesidades de transportación de las mujeres estén consideradas en los diseños del mismo.
Es interesante porque el sistema de transporte de las ciudades como muchos otros de los equipamientos urbanos en la infraestructura de la ciudad no está pensada, diseñada para satisfacer las necesidades de transportación, de movilidad de las mujeres.
Fundamentalmente las ciudades están organizadas en función de la actividad económica y de la idea de que son los hombres los encargados de la proveeduría del hogar, son los que se trasladan y están en los espacios públicos.
Esta es una idea que podría tener algún asidero material en las primeras décadas del siglo XX, cuando se gesta después de la guerra el modelo de familia de un solo proveedor y de una mujer considerada ama de casa.
Este es un modelo que partió de la idea de que como se separaban los lugares de vivienda de los lugares de trabajo, eran los varones los que se tenían que trasladar a los centros de trabajo mientras la mujeres permanecían en los suburbios urbanos al cuidado de la familia.
Por eso también se gestaron ciudades tan fragmentadas y separadas de la vivienda con los lugares del trabajo y era una idea basada en el uso del transporte privado y del automóvil para hacer esos traslados.
Hoy vemos que las ciudades que están basadas en ese modelo no están respondiendo ni a las necesidades de sustentabilidad ambiental, porque gastan mucha energía y tiempo en el traslado, y no están pensados para las actividades que las mujeres comenzamos a tener, de los años sesenta en adelante y sobre todo de los años noventa en adelante, donde las mujeres por transformaciones educativas, pero también por transformaciones en su estado civil, empezaron a trabajar para ganar recursos y sostener hogares, entonces las ciudades ahora son menos amigables a los usos de las mujeres.
En la reciente encuesta que se acaba de levantar en la zona metropolitana de la Ciudad de México, que es la Encuesta Origen Destino en la Ciudad de México se observa que las mujeres y los hombres están al parejo usando el transporte, las mujeres son un poco más de la mitad de las personas que usan el transporte público.
Con esto se reafirma un dato que ha surgido en todo el mundo en los estudios de transporte: que las mujeres usamos más el transporte público y caminamos más que los hombres, porque muchas veces las necesidades de traslado de las mujeres dependen de un tipo de movimiento radial, hacen hasta tres y cuatro viajes al día en un radio de distancia más pequeño que los varones y los varones hacen cuando mucho dos viajes diarios en distancias más grandes, pero van y vienen una sola vez y las mujeres vamos y venimos a la escuela, a los servicios sociales, a los hospitales llevando personas.
Esa es otra características que tiene la encuesta donde se muestra que entre semana las mujeres son las que realizan 39 por ciento de los viajes para cuidar o trasladar a otros o para hacer trámites, mientras que los hombres realizan un tercio de esos viajes y en el caso de los viajes entre semana también hacen más viajes de cuidado, por esas razones el tema de movilidad está en el centro.
Otro tema es el de la inseguridad en la movilidad de las mujeres. Las mujeres como caminamos y nos movemos con paquetes, con las niñas y los niños, estamos al mismo tiempo cuidando de personas y de paquetes cuando nos trasladamos en las calles y en el transporte.
Por eso la encuesta de victimización señala que somos más susceptibles de robos en la calle, es decir, una mujer puede ser revictimizada hasta cuatro veces más que los hombres en las calles. Hay otra razón que tiene que ver con la movilidad y la inseguridad de las mujeres, porque las mujeres estamos todavía sometidas a asedio o acoso sexual en las calles y en el transporte.
El acoso puede ser de muchas formas, desde palabras o propuestas impropias, hasta persecución, fotos y en casos del transporte: toqueteos, arrimones y otras cosas más, pero es un tema que victimiza a muchas mujeres sobre todo entre 12 a los 45 años.
Por estas razones en la Ciudad de México se ha venido trabajando la parte del transporte seguro, se generó un programa que se llama “Viajemos Seguras” que en esta administración fue reforzado cuando la Ciudad de México ingresó al programa de Naciones Unidas de Ciudades Seguras para las Mujeres y las Niñas que se desarrolla en más de 25 grandes ciudades del mundo.
Con esa finalidad nosotras trabajamos en varios componentes del programa con ONU Mujeres, hicimos un diagnóstico del acoso sexual en el transporte, de movilidad, de la seguridad e inseguridad de las mujeres en los trayectos de las calles.
Y estábamos en ese proceso de construir el programa cuando una serie de eventos que se produjeron en 2016 respecto a la inseguridad de las mujeres que habían sido atacadas en las calles.
Este movimiento levantó una ola mediática muy alta, que generó una movilización quizá de las más nutridas que se hicieron en la ciudad por jóvenes de ambos sexos demandando seguridad y alto a la violencia contra las mujeres en todos los ámbitos, pero principalmente en espacios públicos.
Como gobierno nos vimos en la necesidad de desarrollar una estrategia inmediata mientras estábamos haciendo el programa y fue cuando se dio origen a la “Estrategia 30-100” que fue una estrategia para dar resultados a 30, 60 y 100 días cuando se iba a cerrar la experiencia.
El experimento fue muy interesante, aprendimos que es fundamental la voluntad política de las cabezas de gobierno para llevar a cabo estas acciones, porque son acciones de manera sostenida, no es algo que eches a andar y camine sólo.
Es algo de lo que hay que estar pendiente y es la voluntad y dirección sostenida por parte de las altas autoridades las que pueden dar resultado porque jalan a todos los demás a cumplir.
También aprendimos las maneras de tratar el evento, las maneras de medirlo, de coordinar las acciones, el tipo de capacitación que teníamos que dar y sobretodo el tipo de respuestas que teníamos que ofrecerle a las mujeres y a las niñas en estos casos.
Hicimos una selección de estas prácticas y se planteó qué íbamos a hacer que esos cinco componentes:
“Viaja Segura”, que es el componente que tiene que ver con el transporte seguro, son las acciones que hacemos con las empresas del transporte público de la ciudad.
“Camina Segura” son acciones que tienen que ver con las acciones en las calles, en los espacios públicos, es una acción conjunta del gobierno central con las delegaciones, porque ellas son también responsables de los espacios que están en los ámbitos delegacionales y donde no es vía primaria, en las calles internas, son las que tienen la responsabilidad.
Como ven, era importante plantear en el tercer componente el tema de la “Participación”. Las y los mexicanos tenemos la idea de que los problemas públicos son problemas de todos, pero que no todos tenemos que participar en su resolución y que son fundamentalmente responsabilidad de los gobiernos, por lo que ellos tienen que resolver.
En la actualidad no hay un solo problema que pueda resolverse con un solo actor que haga las cosas, porque si alguien está tirando basura y una sola persona la está recogiendo nunca vamos a terminar, lo mismo ocurre con la seguridad, la seguridad es un bien complejo.
Quiere decir que no hay una sola acción que sea suficiente para brindar seguridad. No podemos pensar que la seguridad es un tema de policías, ciertamente son importantes pero hay una cantidad de factores del entorno y de nuestra participación en el espacio público que tiene que ver con la seguridad.
Si no participamos en las acciones de seguridad en el sentido de apropiarnos de los espacios, si nos escondemos y metemos en nuestras casas para no ver lo que pasa afuera, le estamos dejando las calles a los delincuentes, tenemos que organizarnos, crear tejido social, tenemos que aprender a cuidarnos para ir ganando la confianza y la base que se requiere para la participación.
Tenemos que aprender a confiar en las autoridades y que ellas también construyan confianza con nosotros, por eso es importante el tema de la participación, es importante que reportemos las cosas que funcionan mal, la gente que está merodeando, las luminarias que no funcionan, los letreros que no se ven.
En el tema de la violencia contra las mujeres hace falta una gran sensibilización de hombres y mujeres respecto al problema, porque tanto hombres como mujeres hemos naturalizado la violencia, es decir, vamos en la calle y estamos acostumbradas a que nos insulten, a ver hombres atacando a las mujeres y ni las mujeres y ni los hombres hacemos nada.
Hay un tema de naturalización que debiéramos pensar y sobre todo enseñarle a los jóvenes, a los niños, que la violencia no es natural, que es un daño que se convierte en una llaga social, entonces hay que sensibilizar sobre el tema de la violencia.
El cuarto punto es la “Respuesta Sensible, Eficaz y Cercana al Gobierno”, sé lo que cuesta hacer que las cosas caminen en los ámbitos burocráticos porque hay veces que las propias normativas de la administración pública están en contra de nosotros, pero además tenemos otros vicios, que son pensar que las soluciones que damos y que pensamos desde los escritorios son soluciones que sirven, que son útiles y atinadas.
Si fuéramos empresas y diseñáramos los productos y servicios a nuestro buen entender ya hubiéramos fracasado como empresa. Las empresas tienen que preguntar al mercado, diseñar los productos de acuerdo a los clientes.
La ventaja que tenemos los gobiernos es que la población no tiene de otra, pero llega el momento de votar y nos tachan, no votando, sí, no, no votando.
Entonces es muy importante pensar eso y por ello es tan importante pensar que los gobiernos tenemos que tener respuestas sensibles, eficientes, eficaces y cercanas, para nosotros esta idea se convirtió en una tarea.
Normalmente planeamos todos los programas hacia afuera y no planeamos lo que tenemos que hacer hacia adentro para cumplir con el programa, nosotras aquí sí lo pusimos y lo quisimos visibilizar como una tarea, tenemos la tarea de dar respuestas sensibles y cercanas.
Finalmente el tema de las “Campañas” porque nosotros veíamos que las mujeres en la Ciudad de México, en esta cantidad de entes públicos y niveles de gobierno, la gente se confunde y a veces no tenemos claridad de los servicios, de a dónde hay que acudir y de cómo se puede acceder a los servicios y lo que quisimos hacer es conjuntar los recursos que se diseminan en pequeñas campañas que a veces es repartir un papelito para tener un impacto más fuerte.
Conforme a esas líneas, ante la emergencia de dar una respuesta, en la “Estrategia 30-100” agarramos una de cada una para hacer esta medida emergente.
Pusimos el tema de la participación ciudadana, planteamos…¿Recuerdan el silbato, que fue tan famoso? esa fue una medida para que las mujeres lo pudieran usar en el Metro, en el transporte, en las calles y pudieran pasar del silencio y del “me aguanté” a generar un poco de ruido, a dar alarma a partir del silbato; hicimos también una aplicación para celulares que se llama “Vive Segura CDMX” que se puede descargar tanto para sistema iOS como Android, donde vienen algunas funcionalidades para reportar acoso, riesgos y sobre todo un botón de emergencia para pedir auxilio al 911; además hicimos una serie de campañas territoriales para informar de esta estrategia.
Segundo, el tema fue también garantizar la seguridad en los traslados y viajes del transporte público a través del fortalecimiento de una serie de acciones, levantar Módulos de Atención en el Metro, en intersecciones que están ubicadas en los Centros de Transferencia Multimodal, entre Metro, Metrobús y autobuses, incluso en Sistema de Transportes Eléctricos.
Mejorar las condiciones de seguridad en los entornos de las estaciones, porque por una serie de análisis de los datos de incidencia delictiva y reportes de delitos señala que en los entornos de las estaciones del Metro se cometen frecuentemente delitos, incluso delitos sexuales de diferente tipo en contra de las mujeres, lo último que hicimos fue la parte de las campañas como había comentado.
Los resultados que podemos destacar de esa estrategia que fue de 100 días fueron: operativos de vigilancia, se fortalecieron los mecanismos de separación en el Metro y Metrobús, se instalaron mecanismos de separación en el Metro y Metrobús, de asientos exclusivos para mujeres en el Sistema de Transporte Eléctrico, Metrobús y M1, se instalaron botones de auxilio y cámaras en los sistemas de transporte de M1.
A través de estos botones se emite una señal al C5 y ellos saben que en el trayecto hay algún evento, un delito o una agresión sexual en contra de una mujer y se localiza a una patrulla que en la siguiente parada del autobús va a poder hacer la detención sin que la persona agresora advierta que está sucediendo ese operativo. Las cámaras están también instalándose en estos autobuses y para el caso de la “Estrategia 30-100” se comenzó en ese momento la instalación.
Se hicieron mejoras en el sistema de video vigilancia tanto de las calles como del Metro, de los CETRAM, del Metrobús, se plantearon las herramientas como el Silbato Vive Segura, la APP Vive Segura CDMX y las campañas de difusión.
Tenemos los datos de los operativos de vigilancia donde se movilizó gran cantidad de elementos, se hicieron operativos específicos en los horarios de mayor afluencia y el refuerzo en CETRAM´S o estaciones que concentran la mayor parte de población que son: Pantitlán, Indios Verdes, Tacubaya y Buenavista que son muy transitadas.
En lugar de dos vagones, se tienen 3 vagones de nueve carros y en los de 6 carros 2 vagones con vallas fijas permanentes. A partir de la “Estrategia 30-100” se fijaron las vallas de manera permanente. Están los operativos y vigilancia en el Metrobús, 271 autobuses nuevos cuentan con cámaras de video vigilancia y grabadoras, 25 autobuses de Atenea, que son exclusivos para mujeres y también para hombres que viajen con menores de edad.
En el Sistema de Movilidad 1 se instalaron 1,182 botones de emergencia y 35 en el Metrobús, cámaras en los CETRAMS en los entornos del Metro, pantallas y cámaras en el Metrobús. En el C5 hubo una renovación de cámaras que eran 72, pero se cambiaron casi 1,500 cámaras del sistema de video vigilancia.
Se repartieron 219 mil silbatos, se generó el protocolo ADA para que la Policía Auxiliar del Metro pudiera acudir y saber cómo tratar las situaciones, pusimos una página para la denuncia, los Módulos en el Metro, donde se brindaron 303 asesorías en diversos temas y casos de violencia.
Quiero comentar que el número promedio de casos que se tienen en el Metro es un evento diario o uno punto y algo, en realidad el número de eventos es menor con relación a la masividad del transporte donde más de 5 millones de personas se trasladan y hacen un total de más de 12 millones de viajes al día, porque hay personas que hacen, dos o más viajes al día.
Tenemos también las Campañas de Difusión, se hicieron en espacios comunitarios, en jornadas de información.
El aumento de denuncias se dio, no porque hubiese más situaciones de violencia, sino porque las mujeres observaron que había una respuesta y acciones sostenidas por parte de las autoridades, se sintieron más estimuladas a denunciar y se aumentó el número de denuncias hasta el 27 por ciento.
Se ha mantenido un nivel alto de denuncias por lo que creemos que esta idea de que las mujeres tenemos que aguantar todo lo que nos pase en las calles se va derrumbando y que vamos sintiéndonos con más derecho a que nuestro cuerpo no sea ultrajado por cualquiera que se le pegue la gana en cualquier momento.
Se hizo porque se levantaran más carpetas de investigación, aunque quiero decir que el problema es también la legislación, el tipo penal y las probanzas que se tienen que hacer para la acreditación del tipo penal es un problema, mucho más después del Nuevo Sistema Penal Acusatorio.
Por ello, una de las enseñanzas que tuvimos con esta experiencia y con el programa es que tenemos que tener alguna medida de tipo administrativo donde la multa o detención de una persona sea automática, que no sea necesario ir al Ministerio Público, trasladarse y levantar una denuncia, sino que la autoridad así como cuando alguien se pasa un alto o maneja en estado de ebriedad tiene una sanción inmediata, que también la tenga cuando se pasa de abusivo y quiere toquetear algún cuerpo de cualquier mujer o niña que además es mucho más frecuente.
Estos datos nos señalan como son las agresiones, el 56 por ciento de las víctimas estaba entre 18 y 30 años, pero el 10 por ciento eran menores de edad. Hay señores que llegan al Metro a la hora de que las niñitas van a tomar su Metro para ir a las escuelas y a esa hora se aprovechan, por eso es importante sostener las medidas de seguridad de los vagones exclusivos donde ellas vayan seguras.
El 74.3 por ciento de los incidentes son tocamientos y otras formas de violencia sexual, 69 por ciento de los delitos sexuales suceden en el Metro y 160 hechos de violencia sexual se registraron en el sistema de transporte y hubo 171 víctimas atendidas en el periodo de la 30-100, 168 detenidos donde el 60 por ciento estaba entre 18 y los 40, pero qué creen, tenemos adultos mayores de 60 años que agreden a niñas.
En otras ciudades se tiene el problema de agresores comunitarios de mujeres, aquí más bien son agresores solitarios, no es un tema para sentirnos orgullosos, pero es un tema en el que hay gente que se mete al Metro y a los autobuses a agredir sexualmente a las mujeres.
Las líneas 1, 2 y 3 son donde mayormente ocurren los incidentes y son tres estaciones las que concentran el mayor número de casos que son: Hidalgo, Centro Médico y Pantitlán. El lugar de mayor ocurrencia es el vagón, pero 20 por ciento de los incidentes se produce en las entradas y salidas de los vagones, en ese momento donde hay gente que aprovecha para toquetear a las mujeres, meterles la mano, en la confianza de que las van a sorprender y que cuando volteen el fulano ya salió corriendo.
Otro 18 por ciento sucede en escaleras, pasillos y andenes, con estos datos las autoridades del Metro reforzaron el tema de vigilancia en vagones, escaleras, pasillos y medio ambiente, cuando nosotros entramos vimos que había muchas cámaras pero no funcionaban, se revisó el funcionamiento y al menos en esas tres líneas que concentran la mayor afluencia se mejoró toda la seguridad.
Los horarios donde se concentran los incidentes son en horas pico, de las entradas a escuela o trabajo, de 7 a 10 de la mañana y de 18 a 20 horas.
Como conclusión señalar que hay que plantear estas acciones de manera sostenida, si no hay un compromiso de las autoridades al más alto nivel de las instancias involucradas, estas acciones se caen, hay que sostenerlas.
El cambio cultural que necesitamos para que no haya necesidad de estas acciones lleva tiempo, el tema de la sanción pública y administrativa tiene que ayudar, estoy segura que en un año o dos si estuviéramos sancionando o multando a los abusivos mandaríamos al resto una señal de que eso no es permisible y que tengan la sanción moral de la sociedad.
Que los hombres no se hagan cómplices y volteen a ver a otro lado cuando estén viendo a un abusador, que no se coludan en esos abusos y muestren solidaridad y una actitud a favor de los derechos y de la integridad, acuérdense que todos tienen madre, hermanas, esposa, hijas, nietas y que a cualquiera de ellas les puede ocurrir.
Muchas gracias.